* Cuando
se habla de clase, el ritmo o velocidad del habla debe de ser más lento que en
la conversación normal, de lo contrario los estudiantes sólo entenderán las
primeras y las ultimas palabras.
*Utilice pausas al hablar. Existe un numero “mágico” que es
7+-2 palabras. O sea, en cada emisión de voz usted debe de pronunciar entre 5 y
9 palabras. Por su puesto que no va a estar contando las palabras cuando habla.
Para enterarse se hace un ejercicio sencillo: Se toma un párrafo cualquiera de
un libro, periódico o revista, se divide con líneas verticales de acuerdo a esa
norma y se lee varias veces hasta que el cerebro se habitúa a ese ritmo.
*La entonación de la voz en el aula tiene que ser más
pronunciada que en la conversación normal. Por ejemplo: si se hace una pregunta
hay que recalcar la entonación ascendente al final para que pueda ser
entendida. Los cambios de tono al hablar ( más agudo o más bajo) dan interés a
lo que se dice y evitan la monotonía.
*Utilice la mímica al hablar, la expresión del rostro y los
gestos corporales ayudan a transmitir los conocimientos. Los desplazamientos
discretos en el aula contribuyen a mejorar la atención .
*Practique la correcta dicción de las palabras en voz alta,
escuche a usted mismo. Sobre todo de aquellas palabras nuevas. Tenga en cuenta
que muchos vicios de dicción de adquieren durante la infancia y son muy
difíciles de erradicar.
*Evite la repetición de términos como “ entienden”,
“entonces”, “bien”, etc. También sonidos como “eeee” y otros dispersan la
atención de los oyentes. Este tipo de error de dicción conocido como “muletilla”
es difícil de erradicar y la mayoría de las veces el hablante lo repite sin
darse cuenta. El arrastre del final de algunas palabras seguidas de pausas muy
largas dan idea de inseguridad.
*Observa a sus estudiantes cuando habla, por ellos se dará
cuenta si su mensaje se esta entendiendo o no, si muestran interés en lo que se
les dice o solo desean que termine la clase.
*Por último recuerde que la inseguridad, el temor, la
cólera, la tristeza y otras emociones se transmiten por la voz. Domine su voz, usted es un artífice de la
comunicación y como tal tiene que aprender a conducirse.
Fuente:
Diario
Pedagógico de José Martí. Centro de Estudios Martianos. Editorial Pueblo y
Educación. La Habana.
Lucia Dorantes.
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